Dicen que los ojos son el reflejo del alma, sin embargo, de lo que cada vez somos más conscientes, es de que, la piel es el reflejo de nuestra dieta. Así que cuando decimos la expresión “somos lo que comemos” no podemos tener más razón.
Que nuestra piel envejezca con el paso del tiempo es inevitable, sin embargo, lo que podemos hacer para retrasar esto todo lo posible, es seguir una serie de hábitos saludables que se verán reflejados tanto por dentro como por fuera.
Hacer ejercicio moderado, seguir una rutina de belleza constante, dejar de fumar y beber mucha agua son algunos de los hábitos saludables que debemos adoptar no sólo para tener un estilo de vida más sano, sino para retrasar el envejecimiento de nuestra piel.
La alimentación juega un papel muy importante en la salud y apariencia de nuestra piel. Así como hay alimentos que ayudan a mantener nuestra piel joven y con buen aspecto, como los que contienen vitaminas y antioxidantes, también hay alimentos que debemos consumir con moderación o incluso suprimir de nuestra dieta, ya que muchos de ellos, consumidos en exceso, hacen que nuestra piel pierda elasticidad y tonicidad, además de que promueven la aparición de arrugas.
Descubre cuales son los alimentos que ayudan a que nuestra piel luzca con un peor aspecto.
Bebidas azucaradas
Según un estudio realizado por la Universidad de Bogotá, se estima que un 70% de la población mundial consume alguna bebida azucarada durante la semana, y en torno al 21% consume este tipo de bebidas diariamente.
Tal vez te sorprendan las cifras, pero es que dentro de bebidas azucaradas se incluyen todo tipo de bebidas que lleven algún tipo de azúcar añadido: zumos, refrescos con gas, batidos, bebidas energéticas o algunas leches vegetales.
Aunque casi todos somos conscientes de que estas bebidas llevan entre sus componentes azúcar, muchos desconocemos la cantidad. Y es que, una lata de refresco puede llevar tranquilamente 10 terrones de azúcar.
La ingesta de azúcar diaria recomendada por la O.M.S es de 25 gramos, sin embargo, una sola lata de Coca-Cola, lleva 35 gramos de azúcar, lo que se traduce en una bomba de azúcar para nuestro organismo.
El azúcar provoca no solo la muerte rápida de las células y la ralentización de la creación de colágeno, lo que se traduce en una piel apagada y flácida, sino que también puede derivar en un sinfín de enfermedades, como diabetes, infartos o enfermedades cardiovasculares.
Grasas Trans
Hay un sinfín de alimentos que contienen grasas trans, y muchos de ellos son un vicio. Sin embargo, debemos concienciarnos de los perjudiciales que son las grasas trans para nuestra salud.
Se encuentran presentes en la mayoría de comida procesada: bollería industrial, patatas fritas de bolsa, cereales, pizzas, hamburguesas y galletas.
Las grasas trans no solo afectan a la salud, ya que un consumo excesivo provoca cansancio y además suben el colesterol malo y bajan el bueno entre otras dolencias, sino que también afectan negativamente a nuestra piel, ya que hacen que esta pierda elasticidad, y facilita la aparición de arrugas.
Sal
La cantidad de ingesta de sal diaria recomendada es de una pizca, es decir 5 gramos, cantidad la cual los españoles doblamos. Y es que salamos y resalamos la comida muchas veces.
La sal hace que nuestra piel se vea menos hidratada y más seca. Además, según diversos estudios, se cree que la ingesta de sal puede estar directamente relacionada con la aparición de dermatitis.
Además, una ingesta excesiva de sal puede propiciar la aparición de enfermedades coronarias, hipertensión vascular e incluso accidente cardiovascular.
Alcohol
La ingesta de alcohol es algo a lo que muchos recurrimos ocasionalmente en determinados eventos, como reuniones familiares, cenas de empresa o diferentes actos sociales, sin embargo, siempre que consumamos alcohol debe ser de forma muy esporádica y con responsabilidad.
El consumo excesivo de alcohol trae consigo innumerables problemas a nuestra salud, que pueden desencadenar en un sinfín de enfermedades y problemas, tales como enfermedades cardiovasculares, pancreatitis o cirrosis, además de otro tipo de enfermedades tales como disfunción eréctil, trastorno del sueño o depresión.
En nuestra piel, la ingesta de alcohol se refleja de forma parecida a como lo hace la sal o el café, es decir, deshidratando nuestra dermis y propiciando la aparición prematura de arrugas.
Picante
Cada vez son más los fans de la comida picante. Sin embargo, esta afición puede llegar a considerarse casi como una práctica de riesgo ya que la ingesta de comidas picantes provoca diferentes dolencias en nuestro organismo, tales como ulceras, ardor estomacal y dolor de cabeza.
El consumo de comida picante es perjudicial para nuestro organismo no solo por dentro, sino también por fuera. Este tipo de comida actúa negativamente en nuestro cuerpo ya que dilata los vasos sanguíneos y propicia su ruptura. Esto se traduce en que nuestra piel pierde elasticidad, tonificación e incluso su tono natural.
Café
Es la bebida favorita de la mayoría para desayunar, y, consumido con moderación no es nocivo para nuestra salud, sin embargo, los expertos coinciden en que no debemos consumir más de 3 tazas de café al día.
Un exceso de café puede desencadenar una serie de efectos negativos en nuestro organismo, tales como ulceras gástricas, acidez estomacal, migrañas, insomnio entre otras.
Sin embargo, el exceso de café también influye en nuestro organismo desde dentro hacia fuera, ya causa una piel deshidratada y apagada.
Carbohidratos simples
Hay dos tipos de carbohidratos, los simples y los complejos. Se diferencian unos de otros en su estructura y en el tiempo en el que nuestro organismo tarda en asimilarlos.
Los carbohidratos simples son los que debemos evitar o comer con moderación, ya que una vez que los consumimos se transforman rápidamente en glucosa.
Entre los carbohidratos simples, podemos encontrar pasta, azucares, masas dulces, bebidas gaseosas, miel, azúcar moreno.
Los carbohidratos complejos (o carbohidratos buenos) tienen un bajo índice glucémico por lo que provocan rápidamente sensación de saciedad. Además, tienen alto contenido en fibra y vitamina B.
Algunos ejemplos de alimentos que contienen carbohidratos complejos son: quinoa, arroz, lentejas o garbanzos.
Los carbohidratos complejos podemos consumirlos sin inconveniente, ya que encajan perfectamente dentro de cualquier dieta variada, y además no tienen efectos nocivos en nuestro organismo. Sin embargo, los carbohidratos simples pueden ocasionar diferentes dolencias, además de que favorecen un incremento de la flacidez en nuestra piel.
Colorantes artificiales
Presentes en muchos de los alimentos que consumimos, como por ejemplo golosinas, postres o galletas, donde es obvio el uso de colorantes alimentarios y a veces en alimentos no tan obvios, donde se encuentran perfectamente camuflados, como en salsas o yogures.
Los colorantes artificiales derivan en mayoría del petróleo, y contienen sustancias nocivas para nuestra salud como los sulfitos, que afectan directamente a nuestros vasos sanguíneos. Además de que están relacionados con la aparición de otras enfermedades como la hiperactividad.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que también existen los colorantes naturales, que no son dañinos para nuestra salud, como es la clorofila, la spirulina o la curcumina (extraída de la cúrcuma).
Los colorantes artificiales deterioran nuestra piel ya que provocan la perdida de la elasticidad de la dermis y además estimulan la aparición de arrugas.
Carne Roja
La carne roja tiene muchas propiedades saludables, pero debemos consumir este alimento de forma moderada (no más de dos veces por semana).
Un consumo excesivo de este tipo de carne puede desencadenar en diferentes dolencias como enfermedades cardiovasculares o colesterol, por lo que es recomendable sustituirla por carne blanca (conejo, aves) o pescado.
Además, la ingesta de carne roja puede repercutir negativamente en nuestra piel, ya que un consumo excesivo puede propiciar la aparición de granos o espinillas, además, es rica en carnitina, sustancia que consumida en exceso endurece los capilares y, por tanto, produce un envejecimiento prematuro de la piel.
Margarina
La margarina es uno de los alimentos que más grasas trans contiene, ya que puede contener hasta un 15% de grasas trans.
El consumo de margarina está relacionado con infinidad de enfermedades, como diabetes o enfermedades cardiovasculares, de hecho, un estudio de la universidad de Harvard sugería que consumir una cucharadita de margarina diaria incrementa en un 50% el riesgo de sufrir un ataque al corazón.
Además, no solo eso, sino que el consumo excesivo de margarina promueve la obstrucción arterial, aumenta el colesterol malo y baja el bueno y, además, puede causar obesidad.